Cacereños, emeritenses y placentinos desafían las inclemencias del tiempo para disfrutar de su patrimonio histórico
En una noche de otoño marcada por la bajada de las temperaturas y la lluvia, los habitantes de las ciudades de Cáceres, Mérida y Plasencia salieron a las calles para disfrutar de las joyas históricas que albergan sus localidades.
Un patrimonio que no entiende de mal tiempo
A pesar de las condiciones climáticas adversas, los cacereños, emeritenses y placentinos demostraron su amor por su patrimonio cultural y arquitectónico, desafiando la lluvia y el frío en busca de una experiencia única.
Noche mágica para los amantes de la historia
Las calles empedradas de estas tres ciudades se llenaron de grupos de amigos, familias y turistas que maravillados se adentraron en el pasado de sus ciudades, guiados por la tenue luz de las farolas.
Descubriendo la historia a través de las piedras
Los monumentos históricos de Cáceres, Mérida y Plasencia fueron testigos de la devoción de sus habitantes, que no dudaron en recorrer las calles empedradas y las plazas para descubrir la historia viva que se esconde detrás de cada rincón.
Una noche memorable
Esta noche quedará marcada en la memoria de los visitantes y también de los habitantes de estas ciudades, que demostraron que el mal tiempo no es un obstáculo para apreciar y disfrutar del rico patrimonio que poseen.